3.5.06

Átame que me escapo

No confundas el trucador o llamador con esto. Aquí se ataban los animales, mulas, burros, machos, bueyes, etc. Antaño muchos animales ayudaban en las tareas diarias del campo. Gracias Marboré por la foto.

San Felices, un pueblo por descubrir

Me imagino que conocéis donde se encuentra el pueblo de San Felices, a unos kilómetros de Fiscal (pertenece a su ayuntamiento). Es más listo que el herrero de San Felices La Coctelera: M I R A D A S - El herrero de San Felices.: "El herrero de San Felices estaba harto del trabajo tan duro que debía realizar, sin descanso, todos los días de la semana, para a fin de cuentas vivir en la pobreza, sin apenas nada que llevarse al plato. Quería enriquecerse a toda costa, así que decidió invocar al diablo, que acudió inmediatamente a su encuentro. Al diablo le gustan las doncellas puras y los esforzados mozos, pues, según él mismo dice, 'a los demás ya los llevo en el zurrón'. A cambio de riquezas y deseos satisfechos, el robusto herrero entregaría su alma al diablo en el mismo momento de su muerte. La gente del pueblo no podía comprender cómo el herrero se había enriquecido de la noche a la mañana, y no faltaron mil habladurías que al hombre dejaban impasible. Pero pasaron los años y la hora fue llegada. Y el diablo se presentó dispuesto a que el hombre cumpliera su parte del trato, puesto que él bien había cumplido la suya. El herrero pidió un último favor al diablo. Éste imaginaba la angustia que estaría sufriendo por dentro, al verse para siempre condenado en el infierno, de modo que se mostró dispuesto a concederle el deseo, siempre que no fuera dejar de morirse o no entregarle el alma. El angustiado herrero pidió como último favor que le permitiera escoger la forma en que iba a morir. No vio inconveniente en ello el diablo, pues lo que quería era su alma y poco le importaba cómo ésta abandonara el cuerpo. De modo que, demonio pero caballero, le concedió este último deseo. Y el viejo somarda aragonés, sabiendo que el demonio siempre cumple la palabra dada, dijo mirándole muy fijamente a los ojos: 'Quiero morir de sobreparto'. Y, una vez más, se esfumó en el acto el diablo burlado, por no poder cumplir lo acordado. (Versión propia sobre la leyenda recogida por Luis López Allué en 'Alma montañesa'.)"

Visito a unos amigos

Siempre nos gusta que la gente hable bien de nosotros y más todavía si cuando habla lo hace dando fe a la realidad misma. Hemos encontrado este blog de unos amigos que nos cuentan cómo lo pasaron por nuestras tierras. Catalana del món: "La comarca" del Sobrarbe: "El Sobrarbe es una de las comarcas pirenaicas de la provincia de Huesca, en Aragón. Sus 6700 habitantes, que viven básicamente de la ganadería y del turismo, se reparten por 19 municipios en un área de 2202 kilómetros cuadrados. Este simple dato ya da una idea de lo despoblado que está actualmente, así como la dificultad para cambiar este rumbo." Hemos pasado casi tres días paseando por sus pueblos, recorriendo sus angulosas y estrechas carreteras, caminando por uno de sus parques nacionales (Ordesa y Monte perdido), contemplando los colores ocres, rojizos y amarillentos de su precioso otoño, llenando los pulmones de ese aire fresco y limpio,… Y, como no, agradeciendo esa lluvia que, según nos contaron, lleva cayendo desde hace 12 días casi sin parar y que ha llenado un poco más sus embalses y ha iluminado esa tierra bastante sedienta de agua. Estoy ya pensando en volver. Para recorrer más senderos, visitar más pueblos, conocer un poco más a su gente, disfrutar de algún plato propio de la tierra y relajarme en un paraje tan virgen, conservado, tranquilo y acogedor.