VI Jornada Cultura Castillo de Troncedo

Gracias por colaborar... Nos adjuntan la reseña de la VI Jornada Cultural de la Asociación Castillo de Troncedo en la que el homenaje a los antiguos maestros y maestras tomó un gran protagonismo. También varias fotos. En un par de ellas se encuentran las mismas personas prácticamente pero ... ¡con sesenta años de diferencia!, creo que no deben existir muchos documentos parecidos a éste. Espero que sea de vuestro interés. La escuela de Troncedo (La Fueva, Huesca) se cerró para siempre en el año 1974, fruto de la despoblación galopante del pueblo y de la aplicación de los nuevos planes derivados de la Ley General de Educación de 1970. La actividad escolar y el correteo de los niños desaparecieron pero su aula convertida en bar y posteriormente remozada en Salón Social se ha constituido en lugar de encuentro y de ocio, albergando alegría, cultura y esperanza. El pasado sábado 14 de junio, sólo por unas horas el edificio volvió a recobrar su antigua esencia para albergar un acto entrañable y de mucha emoción en el marco de la VI Jornada Cultural de la Asociación “Castillo de Troncedo”, se trató de un merecido homenaje a los maestros y maestras que cubrieron los pocos más de cincuenta años que constituyeron la corta historia de aquella escuela. Desde el primer maestro del que se tiene constancia, D. Juan Hernández Sánchez que llegó allá por los años 20, ya fallecido pero del que se conservan vínculos familiares pues casó con una joven del pueblo, hasta Dª Alegría Brualla Espuña, última maestra a quien tocó el amargo trago de cerrar una escuela que para ella era su primer destino y además en un lugar que no le era en absoluto extraño puesto que es natural de Besians y su madre del vecino lugar de Caballera, lo que significaba una posición de partida muy diferente a la de sus antecesoras, jovencitas de ciudad en su mayoría, para quienes el primer contacto con la aldea suponía un contraste brutal con sus hábitos de vida. En el acto se recordó a todos los que ejercieron entre el uno y la otra: D: Constantino Soriano (), D. Jesús Puerta() , D. Jesús Alonso Mateo() , Dª Mª Luz Gastón Alvira, D. Benjamín Abadías (párroco que fue de Troncedo y que cubrió un período de vacío en el año 58), Dª María Muro Murillo, Dª Asunción Velasco González (), Dª Gema Bescós Corvinos, Dª Mª José Fanlo Gracia, D. José Ignacio Mañas Mungio y la citada Dª Alegría Brualla. A Troncedo acudieron en la fecha citada todos, si exceptuamos a los fallecidos y a Dª Gema Bescós, por motivos de salud. Todos los reencuentros fueron muy emotivos pero especialmente entrañable fue el de Dª Mª Luz Gascón quien recordó que en este año 2008 se cumplen los sesenta años de su llegada a Troncedo, con dieciocho años y el título de maestra recién obtenido. Parece increíble cómo el recuerdo y el cariño de maestra y discípulos puede estar tan vivo después de tantos años pero así es, y una pequeña noticia sobre nuestro pueblo aparecida el verano pasado en el Heraldo de Aragón, que llegó por casualidad a sus manos (ahora reside en Madrid), la hizo ponerse en contacto con el pueblo, lo que a partir de entonces desencadenó un torbellino de cartas, recuerdos y movimientos hasta llegar al homenaje citado. Para completar la jornada, el salón social se había vestido totalmente de institución escolar añeja, gracias a la exposición Escuelas, el tiempo detenido prestada para la ocasión por el Museo Pedagógico de Aragón, además de algunos muebles y objetos escolares procedentes de la propia escuela de Troncedo y otros recuerdos aportados por los vecinos. La jornada quedó completada con la proyección de un documental sobre los maestros rurales que en su día realizó Eugenio Monesma y la magnífica conferencia sobre la historia de la Escuela Pública en España que impartió D. Rafael Jiménez, director honorario del Museo Pedagógico, en la que de manera magistral y al alcance de todos los públicos resumió los avatares históricos, ideológicos y políticos de la enseñanza en España desde la Ley Moyano hasta nuestros días. No faltó tampoco la música que en esta ocasión estuvo a cargo de Los gaiteros de Estercuel, para terminar con la ya tradicional merienda popular en la plaza del pueblo.