Ayer se celebró en Coscojuela de Sobrarbe la II Campanada de Sobrarbe, un homenaje a los que tuvieron que emigrar y también a los que se quedaron en los pueblos, resistiendo, después de las expropiaciones al hacer el embalse de Mediano. En esta ocasión y más concretamente se recordaba a los habitantes de Coscojuela de Sobrarbe, Plampalacios y Morillo de Tou. El año pasado el acto fue en Mediano.
A las doce muchas de las campanas de estos pueblos afectados, sonaron al unísono.
Al acto acudieron autoridades de la comarca, el presidente, el alcalde de Aínsa, pero también de estos pueblos, el presidente de la Asociación de Vecinos de Coscojuela. También vino la Consejera de Educación y Cultura del Gobierno de Aragón.
La expropiación de Plampalacios fue en 1960, la de Morillo de Tou en 1962 y em Coscojuela de Sobrarbe en 1965. Como recodó el presidente a el Asociación, sólo Coscojuela de Sobrarbe consiguió la reversión de las tierras que no fueron anegadas por el embalse de Mediano.
Pero además de los discursos, también se realizaron los repartos de placas con los nombres de las casas.
Varios vecinos de Coscojuela de Sobrarbe, Plampalacios y Morillo de Tou relataron conmovedores testimonios relativos a sus vivencias a raíz de la expropiación. Miguel Juste reconoció que "nos sentimos solos; no quedó maestro, ni cura, ni nada… Ahora parece que el pueblo se ve con futuro".
Finalizaron los actos con una paella popular y con la Ronda de Boltaña, que finalizó el acto con la canción País Perdido.
Fue un día muy emotivo para todos los que allí se acercaron.
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